La ventana de madera es un elemento constructivo de gran belleza y simplicidad. Sus componentes de madera, así como herrajes, vidrios, acabados y protectores proporcionan ventajas con el máximo aislamiento térmico y acústico.
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Las ventanas de madera son fabricadas con materias primas cuidadosamente seleccionadas como pino, meranti o de madera de roble. La madera pasa por un proceso tecnológico de conformidad con las estrictas normas europeas, lo que garantiza a los productos una alta calidad.
Sus ventajas principales:
- Sello térmico exterior protege el marco de la ventana de la humedad desde el exterior.
- El desaqüe del agua hacia el exterior de los marcos de las ventanas protege la totalidad de la estructura de la acumulación de humedad.
- Dos juntas, al cerrarse, crean una cámara de aire, por lo tanto, hacen aislamiento adicional de la habitación.
- Estructura integrada a partir de 3 capas de madera.
- El perfil de la ventana se une de tal manera que las tensiones internas que ocurren en la madera mutuamente compensan uno al otro, mientras que la madera se mantiene sin cambios a pesar de las condiciones atmosféricas.
Sus desventajas principales:
- Al ser un material por naturaleza altamente inflamable, arde con facilidad.
- Tienen un precio bastante elevado.
- Sin duda, uno de sus mayores puntos débiles es que requieren un continuo y costoso mantenimiento si quieres seguir disfrutando de unas ventanas perfectas, ya que se deterioran con gran facilidad. Si no se trata correctamente, la madera puede pudrirse y ser atacada por insectos como las termitas. Además, si se enfrentan a condiciones de humedad, se dilatan y se curvan. Esto hará que aumente considerablemente su tamaño y que la ventana no se pueda manipular bien.
- Otro handicap es la evidente necesidad de talar árboles para su fabricación, pues la madera que se requiere para realizarlas se obtiene de la parte del tronco que está debajo de la corteza. Y aunque la madera es renovable, las especies necesarias para la elaboración de las ventanas necesitan varios siglos de crecimiento para volver a crecer.
Aunque como hemos dicho, la madera es un material naturalmente aislante, no todas estas ventanas por el hecho de serlo, tienen unos niveles de aislamiento suficientes y cumplen las normativas vigentes, como el Código Técnico de la Edificación (CTE). Para saber si una ventana de madera cumple o no con el CTE, debes tener en cuenta diversos factores como es el tipo de madera o su densidad.
De acuerdo con el CTE, los niveles de transmitancia de la madera deben llegar a U= 2,2 W/m2K para ser aceptables, si bien las de alta gama, cuyo precio aumenta considerablemente, pueden llegar a alcanzar hasta U=2,0 W/m2K.
Respecto al tipo de madera, es preferible la madera dura que la blanda debido a que sus niveles de transmitancia son mejores:
- Las denominadas maderas duras son aquéllas que se obtienen de los árboles caducifolios, cuyo crecimiento es más lento, por lo que son mucho más caras. Su tratamiento es bastante complicado debido a la gran resistencia de este tipo de maderas. Las más usuales provienen del roble, el fresno, el nogal y el álamo.
- Frente a éstas, las llamadas maderas blandas son aquéllas que proceden de coníferas, árboles de hoja perenne o de crecimiento rápido. Estos árboles son más abundantes y su madera es menos resistente, por lo que son más fáciles de trabajar. Y por ello son las más baratas y extendidas en el mercado. Destacan el pino, el ciprés y el abeto. En cuanto a los acabados, este tipo de maderas suelen ser claritas, tener menos vetado y densidad. Mientras que las maderas duras tienen más densidad, colores y están mucho más vetadas.
Con toda esta información te puedes hacer una idea de las posibilidades que te ofrece madera en lo que a ventanas se refiere, siempre y cuando tu bolsillo y tu tiempo para cuidarlas te lo permitan.
También existen en el mercado ventanas de PVC con acabado madera (se logra mediante el sistema de foliado) que logran reproducir bastante bien la estética de la madera, pero con dos ventajas importantes con respecto a ésta: son más baratas y apenas requieren mantenimiento.